jueves, marzo 13, 2008

NEOPOSITIVISMO


El neopositivismo es la visión filosófica nacida del empirismo moderno en la experiencia del Círculo de Viena, cuyos miembros más representativos, durante las persecuciones antisemitas en Europa, emigraron a los Estados Unidos y a Inglaterra, donde desarrollaron sus ideas.
Es característica del neopositivismo la reducción de la filosofía al análisis del lenguaje, tomado tanto de la ciencia como de la vida común del hombre. La doble realidad del lenguaje produce las dos corrientes del neopositivismo, como filosofía del lenguaje científico y del lenguaje común. Las dos dependen del principio dogmático que Wittgenstein codificó en su Tratado lógico-filosófico, a saber, que las afirmaciones hechas sobre las realidades existentes solamente tienen sentido si se prueba su verificabilidad; la única excepción a este principio se refiere a alguna de estas afirmaciones: las enunciaciones lógico-matemáticas que no pueden verificarse, pero que gozan de veridicidad en cuanto que sus términos de base son verdaderos.
Es ésta una forma de tautología científica. De aquí la negación que hace el neopositivismo de las verdades metafísicas: no tienen ningún significado, en cuanto que no pueden someterse a ninguna verificación empírica. La corriente de la filosofía del lenguaje científico, que sigue a R. Carnap y a H. Reichenbach, desarrolla sobre todo la metodología de la ciencia cuantística, probabilista, de la física y de la matemática. En ella confluye también la lógica matemática contemporánea, sobre todo la corriente de la lógica formal, que considera los axiomas como las afirmaciones de fondo de las que la matemática puede sacar las deducciones lógicas. La otra corriente, dedicada al análisis del lenguaje común, y que sigue a Popper, Ayer y otros, considera por el contrario el lenguaje como un juego cuyas reglas intrínsecas es preciso captar debidamente (Wittgenstein).
La hermenéutica del lenguaje consiste precisamente en el uso que se hace de él. A partir de esta afirmación se deduce que, para comprender lo que el lenguaje común afirma sobre una realidad, no hay ninguna necesidad de tener en cuenta que esa realidad sea realmente existente en sentido substancial. Por consiguiente, el mundo de la experiencia queda plenamente identificado con la escala de los significados propios del lenguaje común.








NeopositivismoO “empirismo lógico”, o “neoempirismo” o “positivismo lógico”. Es uno de los movimientos filosóficos más importantes de la primera mitad del siglo **. Se suele situar su nacimiento y desarrollo en el período de entreguerras. Sus representantes se reunieron en varios grupos, destacando el Círculo de Viena, el de Berlín, y, tras el triunfo del narzismo y la emigración de muchos de sus representantes a Estados Unidos, el Círculo de Chicago. Los filósofos más importantes del neopositivismo son Moritz Schlick (1882-1936), Alfred Ayer (1910-1989), Rudolf Carnap (1891-1979), Otto Neurath (1882-1945), Hans Reichenbach (1891-1953), y el primer Wittgenstein.Consideraron que la única interpretación legítima del mundo es la científica, por lo que rechazaron las interpretaciones religiosas y metafísicas. Quisieron fundamentar el conocimiento humano sobre bases puramente empíricas para lo cual utilizaron diversas estrategias, en particular, el fisicalismo, la construcción de un lenguaje unificado, común a todas las ciencias y ajeno a las imperfecciones del lenguaje ordinario, y el criterio de verificabilidad. Su valoración de la metafísica es extraordinariamente negativa pues para ellos esta disciplina no es falsa sino absurda: consta de pseudoproposiciones (proposiciones carentes de sentido) referidas a pseudoproblemas. Creyeron que las técnicas de análisis lógico de la nueva lógica (la lógica matemática) elaborada por Friedrich Frege (1848-1925), Alfred Whitehead (1861-1947) y Bertrand Russell (1872-1970) permitiría “disolver” los pseudoproblemas a los que los filósofos se ven abocados como consecuencia de los “embrujos” del lenguaje cotidiano. Filosofía analíticaSegunda etapa del movimiento analítico. Comienza a finales de los años cuarenta en Inglaterra (fundamentalmente en Oxford), se extiende por el mundo entero, de modo destacado en los países anglosajones, y llega hasta la actualidad. Los filósofos que se incluyen en la primera etapa del movimiento analítico (el positivismo lógico) se preocuparon especialmente por el lenguaje científico y criticaron las limitaciones del lenguaje corriente. Frente a este punto de vista, la filosofía analítica no da particular importancia al lenguaje científico, antes al contrario, su característica principal es su interés por el lenguaje corriente, el lenguaje ordinario. Considera que el lenguaje ordinario o común tiene sentido y no debe ser sustituido por un lenguaje artificial. El lenguaje científico es uno de los muchos lenguajes que aparecen en la vida humana, como otros son el ético, el estético, e incluso el metafísico y el religioso. La tarea de la filosofía es el análisis de los distintos usos del lenguaje (de los juegos de lenguaje, dice el “segundo” Wittgenstein).En los textos de estos filósofos encontramos los temas habituales de la filosofía (la causalidad, el conocimiento, la relación mente-cuerpo, los universales,...) pero para aclarar el significado de estos conceptos, no para hablarnos acerca de la realidad. Algunos filósofos analíticos señalan que este movimiento es imparcial en cuanto a las soluciones a las cuestiones filosóficas, pero una somera lectura de sus textos principales muestra que toman partido, y toman partido precisamente por las soluciones empiristas y generalmente materialistas. La función principal del filósofo consiste en elucidar el sentido de los conceptos y proposiciones. La filosofía no es una doctrina sobre la realidad sino una actividad clarificadora, actividad que muestra las confusiones lingüísticas, los abusos del lenguaje, de la filosofía tradicional.Se suele considerar a George Edward Moore (1873-1958) como un precedente y al segundo Wittgenstein como uno de sus principales impulsores. Junto con el propio Ludwig Wittgenstein (1889-1951), los representantes más destacados de este movimiento son: John Wisdom (1904), Gilbert Ryle (1900-1976), John Austin (1911-1960), Richard Hare (1919), Norman Malcolm (1911) y Peter Frederick Strawson (1919

EL NEOPOSITIVISMO ES UN HUMANISMO
Jesús P. Zamora Bonilla
El siglo XX ha sido, por encima de muchas otras cosas, el siglo de la ciencia.
Para bien o para mal, nuestra tecnificada sociedad se distingue de todas las otras casi en
mayor medida que lo que cualesquiera de las demás se hayan diferenciado nunca entre
sí, y, sin olvidar las importantes transformaciones acontecidas en materia política, ello
se debe sobre todo a las capacidades científicas e industriales que hemos acumulado en
la historia reciente. Es totalmente absurdo, por tanto, intentar comprender la sociedad
contemporánea pretendiendo ignorar simultáneamente los mecanismos capilares
mediante los que la investigación y el conocimiento científicos se interconectan con el
resto de ámbitos económicos, políticos y culturales, y esto exige alcanzar una
comprensión razonable de los procedimientos y resultados de la investigación científica.
Por fortuna, no andamos escasos de estudios acerca de estos temas, pero hay que
reconocer también que mucho de lo que se escribe en los últimos años sobre la ciencia
parece ser más bien el resultado de una profunda incomprensión de sus aspectos más
fundamentales. Las fuentes de dicha incomprensión son muchas, y en ocasiones se
multiplican alimentándose unas a otras, aunque frecuentemente se trata sólo de
de astronómicas desigualdades económicas en presencia de sofisticados desarrollos
tecnológicos, o la enorme distancia que media entre el contenido abstracto de muchos
descubrimientos y las visiones hogareñas y llenas de sentido en cuyo marco transcurre
la vida de casi todos nosotros. Estos hechos son indiscutibles, y una adecuada
comprensión de la ciencia debe siempre tenerlos en cuenta en su justa medida.

En este artículo voy a indicar algunas de las ideas de esta corriente:
justificar por qué los aspectos fundamentales del positivismo no sólo no se ven
afectados por estas críticas, sino que ellas apuntan más bien hacia tesis que cualquier
positivista sensato incluiría dentro de sus propias posiciones, y argumentaré también
este positivismo reflexivo no habría de tomarse como una concepción epistemológica

1. El neopositivismo en el punto de mira.
1.
2. El positivismo, sea viejo o nuevo, es la unión de dos tesis, una epistemológica y
otra político-moral. La primera sostiene que las únicos métodos válidos de obtención
conocimiento, es decir, los únicos que nos garantizan en alguna medida razonable la
verdad de los conocimientos obtenidos con ellos, son la demostración formal y la
contrastación empírica, o dicho de otro modo: el análisis riguroso e intersubjetivo de
nuestros conceptos y de nuestras experiencias. Cualquier otro tipo de argumentos
los cuales se nos intente persuadir de alguna teoría u opinión.

Científicos sobre todos aquellos ámbitos que sean de interés para los ciudadanos, y
en particular, que debe ser denunciada como totalmente carente de validez objetiva
cualesquiera otras ideas u opiniones pretendidamente fácticas (y por supuesto,
creencias tendríamos que intentar sustituirlas por conocimientos verdaderamente
científicos, siempre que esto sea razonable). La segunda tesis afirma, pues, la
conveniencia de fomentar el “espíritu científico” en nuestra sociedad.






A estas dos tesis, el llamado “positivismo lógico” o “neopositivismo”
desarrollado en el período entre las dos guerras mundiales por los miembros de
Círculo de Viena y otros filósofos añadió algunas más sobre la manera correcta
de analizar las teorías y los conceptos científicos, sus relaciones mutuas, y su
evidencia empírica: básicamente la doctrina de que carecen de sentido.


El neopositivismo ha sido criticado desde casi todos los frentes posibles:
• No existe una “base empírica neutral” mediante la que contrastar las
hipótesis científicas, pues los defensores de una teoría determinada tienden a
interpretar la experiencia de manera diferente a sus rivales. Más bien sucede
(o esto se argumenta) que cuando unos científicos adoptan una teoría,
reinterpretan sistemáticamente los “datos empíricos” de tal forma que sean
coherentes con su nuevo punto de vista. En definitiva: la experiencia nunca
es un árbitro imparcial con el que juzgar la validez de una teoría.
• Se dice también que las teorías científicas no pueden ser reducidas a un
lenguaje formal, en el que el significado de cada término esté completamente
científico no puede ser acumulativo, pues resulta imposible decidir si una
teoría es objetivamente mejor que sus predecesoras.
• La investigación científica no es una plácida torre de marfil, sino más bien
un campo de batalla en el que cada actor persigue frenéticamente sus propios
Intereses: prestigio, poder, privilegios, o beneficios económicos a quienes los

poderosos los señalan como “expertos”







· ¿Paradigma Cualitativo, Metodología Cualitativa o Investigación Cualitativa?
Resumen
Ante las diferentes interpretaciones y aserciones de los términos paradigma, metodología, investigación y métodos, entre otros, que los diferentes autores consideran y construyen en los trabajos de investigación, se cree necesario revisar a profundidad sus distintos enfoques, con lo cual es pertinente hacer aclaraciones que desde el punto de vista filosófico, etimológico y epistemológico, éstos conllevan. Además es conveniente aclarar que el presente trabajo es una postura particular de lo que puede constituir un enfoque también de cómo discernir y establecer diferencias en esta piscina de términos y de significados, que se presenta ante los investigadores como una barrera semántica a la hora de presentar sus trabajos de investigación.
Palabras Claves: Conocimiento, Paradigma, Investigación, Metodología, Episteme.
Desarrollo
Concepto de Conocimiento
En este ensayo, se considera conveniente aclarar que se entiende por episteme al modo de vida de una determinada sociedad, condicionado por las diferentes interacciones económicas, sociales, políticas, etc. en un momento dado de la historia, tal y como lo señala Moreno (1993) citado por Hurtado, I. y Toro, J. (2001) en su libro "Paradigmas y métodos de investigación en tiempos de cambio" al manifestar que: la episteme "…constituye un modo de vida producido por un sistema de relaciones económicas, sociales y humanas que abarca un período precisable en el tiempo" P. 26
Ahora bien, al hacer un recuento sobre la evolución de historia, es posible encontrar diferentes momentos civilizatorios en la vida del hombre, que han permitido cambiar las formas de conocer, así como también cambió las vías para apropiarse de ese conocimiento; es por ello que el concepto de conocimiento se ha venido modificando también según el momento histórico o civilizatorio en que vivimos; por lo cual en la episteme de la Modernidad, el conocimiento es posible definirlo como: El producto que se obtiene del proceso de apropiación de los datos ofrecidos por el objeto y las acciones u operaciones del sujeto, pero está condicionado por el contexto social y por la actividad práctica.
Sin embargo, en la episteme de la post -modernidad, el conocimiento es posible definirlo como: El proceso que se construye y reconstruye a partir de la intersubjetividad o la intercomunicación entre sujetos a propósito del objeto, lo cual se desarrolla en procesos cotidianos y que producen estructuras mentales que fluyen y crean cambios cualitativos en el entorno, permitiendo a su vez que la realidad este dándose condicionada por el contexto político, económico y social.




Paradigmas Filosóficos y epistémicos
Dentro de esta interacción continua, entre los diferentes factores que hacen vida activa dentro de una sociedad; se encuentran las personas que hacen ciencia, las cuales se reúnen y establecen acuerdos en el cómo se hace ciencia para este momento de la historia; lo cual permitió el surgimiento de los paradigmas y que según Kuhn citado por González, F. (1998), el paradigma "…es un sistema de creencias, principios, valores y premisas que determina la comunidad científica de la realidad."
Por tanto para facilitar la comprensión de la relación entre la episteme y paradigma, es conveniente observar la siguiente figura:
Al observar los diferentes paradigmas que se gestan dentro de una episteme determinada, es posible clasificarlos según su naturaleza de origen en:
1. Disciplinares o epistémicos: Teológico, Cosmogónico, Positivismo, Complejidad.
2. Filosóficos: Dogmatismo, Escepticismo, Subjetivismo, Relativismo, El criticismo, Pragmatismo, El racionalismo.
Los paradigmas Disciplinares o epistémicos son los acuerdos que se hacen en el seno de la propia ciencia, mientras que los paradigmas Filosóficos se gestan dentro del seno de los filósofos.
Metodologías Cualitativas y Cuantitativas
Al hacer investigación es necesario asumir una postura paradigmática, y en especial un paradigma disciplinar o epistémico, el cual parte de supuestos, premisas y postulados definidos por la comunidad científica, para hacer investigación científica, en una episteme determinada. Por ejemplo:
Cada paradigma establece reglas que a su vez formulan vías de investigación que obedecen a sus premisas, supuestos, y postulados; esas vías que se desarrollan dentro de cada paradigma se les llamó métodos, y cuando en un paradigma epistémico se desarrollan varias vías alternativas o métodos para hacer investigación y son aceptadas por la comunidad científica, entonces estamos en presencia de la metodología propia de ese paradigma. Es por ello que el positivismo emplea como método el hipotético – deductivo, mientras que el materialismo dialéctico, emplea el método histórico – dialéctico.
Investigación
La investigación es un proceso riguroso, cuidadoso y sistematizado en el que se busca resolver problemas, bien sea de vacío de conocimiento (investigación científica) o de gerencia, pero en ambos casos es organizado y garantiza la producción de conocimiento o de alternativas de solución viables.
En este estudio, es necesario aclarar que nuestro objeto de estudio es la investigación científica, pues según Arias, F. (2004) en su libro "El proyecto de investigación: Introducción a la metodología científica" es definida como "… un proceso metódico y sistemático dirigido a la solución de problemas o preguntas científicas, mediante la producción de nuevos conocimientos, los cuales constituyen la solución o respuesta a tales interrogantes"
A partir de esto es posible hacer una reflexión acerca del enfoque que de allí se desprende: Si estamos tratando la investigación científica, es posible desarrollar dos enfoques importantes el cualitativo y el cuantitativo, en el primero se entiende que la cantidad es parte de la cualidad, además de darse mayor atención a lo profundo de los resultados y no de su generalización; mientras que en el enfoque cuantitativo, lo importante es la generalización o universalización de los resultados de la investigación.
Por tanto, en una investigación no es conveniente hablar, ni de Paradigma Cualitativo, Metodología Cualitativa o Investigación Cualitativa; puesto que lo cualitativo o cuantitativo son enfoques de la investigación científica.

Referencias
González, F. (1998). Evolución de la episteme en el paradigma cuantitativo. UPEL Maracay, Venezuela.
Hurtado, I y Toro, J. (2001) Paradigmas y Métodos de Investigación en tiempos de Cambio. Valencia, Carabobo, Venezuela.
Arias, F. (2004). El Proyecto de Investigación: Inducción a la metodología científica.




Arelys Hernández C.I. Nº 3.886.244
PFG. Gestión Ambiental










1 comentario:

cuervo azul dijo...

El neo positivismo, nos es mas que el perfeccionamiento del positivismo en donde todavía se conserva la visión de ver todo como un espectador, pero esta vez un espectador crítico, que utiliza el conocimiento científico y el tecnicismo del lenguaje para dar la explicación de los fenómenos, y no basta con esto todo lo coloquial , lo popular lo sencillo se aborrece. Podemos observar rangos visibles en la teocracias de la medicina, en donde se hace burla del conocimiento ancestral de los curandero, chamanes y yerbateros